La anatomía patológica del retinoblastoma, tanto de tipo hereditario como esporádico, es idéntica. Los tumores pueden contener elementos indiferenciados y diferenciados. Los primeros se ven como colecciones de pequeñas células redondeadas con núcleos hipercromáticos. En los
tumores bien diferenciados hay rosetas de Flexner-Wintersteiner y fleurettes (florecillas) que reflejan diferenciación a fotorreceptores. No obstante, debe señalarse que el grado de diferenciación del tumor no parece asociarse al pronóstico. Se encuentran células tumorales viables rodeando los vasos sanguíneos tumorales, con zonas de necrosis típicamente situadas en las zonas avasculares, lo que ilustra como depende el tumor de su aporte vascular. Las zonas focales de calcificación distrófica son típicas del retinoblastoma.Bases Moleculares del Cáncer
lunes, 28 de marzo de 2016
Acción de genes supresores en tumores humanos
Los genes supresores de tumores fueron identificados primero haciendo híbridos entre células tumorales y células normales. En algunas ocasiones un cromosoma de una célula normal invertía el fenotipo de la célula transformada. Se ha demostrado que varios cánceres familiares están asociados con la pérdida de función de un gene supresor de tumores. La tabla debajo listas varios de estos síndromes. Algunos de estos genes supresores de tumores se describen más detalladamente abajo. Estos incluyen los genes de susceptibilidad al retinoblastoma (RB), tumores de Wilms (WT1), neurofibromatosis tipo 1 (NF1), poliposis adenomatosis familiar coli (FAP), síndrome de von Hippel-Lindau (VHL), y aquellos identificados con la pérdida de heterocigocidad por ejemplo en los carcinomas colorectales (llamados DCC para suprimido en el carcinoma de colon) y P53 que inicialmente se creyó que era un proto-oncogén. Sin embargo, la proteína de P53 normal suprime la actividad de los alelos mutantes de p53 que son las formas oncogénicas de P53.
Modo de acción de los oncogenes en tumores humanos asociados
Factores
de Crecimiento
A diferencia de las células normales, que utilizan un acción paracrina en la sintetización de factores de crecimiento (sintetizados por un único tipo celular, actuando en la célula vecina), las células cancerosas tienen la capacidad de crear un bucle autocrino, utilizando para ellas los factores de crecimiento sintetizados, por lo que el gen del factor de crecimiento no presenta alteración o mutación. El circuito autocrino se amplifica debido a la sobreexpresión e hipersecreción de factores de crecimiento por parte de las señales traducidas de las oncoproteínas.
A diferencia de las células normales, que utilizan un acción paracrina en la sintetización de factores de crecimiento (sintetizados por un único tipo celular, actuando en la célula vecina), las células cancerosas tienen la capacidad de crear un bucle autocrino, utilizando para ellas los factores de crecimiento sintetizados, por lo que el gen del factor de crecimiento no presenta alteración o mutación. El circuito autocrino se amplifica debido a la sobreexpresión e hipersecreción de factores de crecimiento por parte de las señales traducidas de las oncoproteínas.
Factores
de Crecimiento
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Categoría
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Protooncogén
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Modo
de activación en el tumor
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Tumor
humano asociado
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Cadena β de PDGF
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PDGFB
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Sobreexpresión
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Astrocitoma
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Factores de crecimiento fibroblásticos
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HST1
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Sobreexpresión
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Osteosarcoma
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FGF3
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Amplificación
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Cáncer de estómago
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Cáncer de Vejiga
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Cáncer de mama
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Melanoma
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TGF-α
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TGFA
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Sobreexpresión
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Astrocitomas
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HGF
|
HGF
|
Sobreexpresión
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Hepatocarcinomas
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Cáncer de tiroides
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domingo, 27 de marzo de 2016
Genes Supresores de Tumores
Se ha identificado un grupo de
genes que codifican proteínas capaces de inhibir la proliferación celular, al
bloquear la actividad de oncogenes y de los productos de oncogenes. Estos genes
con actividad supresora se denominan genes supresores de tumores. La activación
de oncogenes, no constituye la única vía hacia la malignidad. En la gran
mayoría de los cánceres la transformación maligna, es resultado, de la
combinación de la activación de oncogenes y la anormal inhibición de genes
supresores de tumores (Alberts et al, 1996, 966). En todos los casos, al
contrario que en los oncogenes, la alteración de los genes supresores de
tumores se manifiesta con carácter recesivo, es decir, se necesita la
alteración de ambos alelos del gen en cuestión para provocar una alteración
fenotípica que comprometa la fisiología de la célula.
Mecanismos de Oncogenes y Protooncogenes
Los protooncogenes
son genes incluidos en el genoma humano que regulan el crecimiento y la
diferenciación celular. Sus proteínas se expresan en diferentes momentos del
ciclo y son imprescindibles para su regulación. En principio, el término protooncogén
puede ser confuso, ya que implica de forma errónea que estos genes existen con
el único fin de expresar un fenotipo tumoral, cuando realmente su función es
esencial para la regulación del ciclo celular. Determinados cambios
estructurales y/o funcionales en los protooncogenes contribuyen a la
malignización de la estirpe celular, convirtiéndolos en oncogenes. Estos
oncogenes originarán proteínas con expresión/función alterada que favorecerán
el crecimiento y/o la invasividad tumoral.
La investigación
de estos genes, ha ido asociada a los avances que se han realizado en biología
molecular sobre los genes transformantes de los virus. De esta manera se
descubrió la relación entre el virus del papiloma humano y cáncer de cérvix,
VHB y cáncer hepático, o VEB y linfoma de Burkitt y el carcinoma nasofaríngeo,
entre otros.
Los oncogenes sólo
precisan estar mutados en un alelo, para que se produzca la sobreexpresión de
una proteína dada y esta ejerza su acción promotora. En cambio, en los genes
supresores es necesario que estén mutados los dos alelos, de forma que el gen
no se exprese de ninguna manera (si uno de los alelos permaneciera inalterado
podría producir la proteína supresora normal). Este es el motivo por lo que a
los primeros se les conoce como oncogenes dominantes y a los últimos oncogenes
recesivos.
¿Qué origina el cáncer?
La gran mayoría de los
cánceres se presentan en forma esporádica. Así como para la mayoría de las
enfermedades, la causa del cáncer es multifactorial, lo que significa que
muchos factores están involucrados en su aparición. Sin embargo, no existe una
razón clara del por qué algunas personas lo padecen y otras no.
Las sustancias o agentes externos que son capaces de aumentar las probabilidades de generar tumores, se denominan agentes carcinógenos. Su naturaleza es variada, encontrándose factores físicos, químicos y biológicos.
Las sustancias o agentes externos que son capaces de aumentar las probabilidades de generar tumores, se denominan agentes carcinógenos. Su naturaleza es variada, encontrándose factores físicos, químicos y biológicos.
Entre un 40% y un 80% de los
cánceres pueden ser prevenidos evitando factores de riesgos como fumar,
exposición al sol, abuso del alcohol y mala alimentación. Aunque algunas
características como la edad, sexo, raza e historia familiar no pueden ser
modificadas, el conocimiento de los factores de riesgo
de cada persona puede
ayudar a idear una estrategia de prevención con controles médicos regulares y
un estilo de vida saludable.
Biología Celular del Cáncer
Un hallazgo importante ha sido el
descubrimiento de los oncógenes o GENES del cáncer, que son un grupo de genes
anormales causantes del origen y el desarrollo de tumores malignos, en
condiciones normales el ADN regula el crecimiento celular y se asegura que los
tejidos y órganos crezcan en un equilibrio. Sin embargo, en ocasiones falla
este sistema de control y es entonces cuando se manifiesta un tumor.
Las células normales de
cualquier tejido necesitan de estímulos mitogénicos para pasar de un estado
quiescente al estado de proliferación activo. Por el contrario, las células
tumorales presentan menor dependencia de estímulos externos y se comportan como
si se encontrasen continuamente sujetas a un mecanismo de estimulación
autocrino. Esta independencia respecto de estimulación externa claramente rompe
con las señales que normalmente operan para mantener la homeostasis tisular.
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